Uno de los abogados que representa a la familia de Fernando Báez Sosa solicitó en la audiencia de este jueves que se los juzgue por homicidio triplemente agravado por «premeditación, alevosía y placer».
Fabián Améndola, uno de los abogados que representa a la familia de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes en Villa Gesell, informó que en la audiencia oral solicitó que los rugbiers sean acusados por homicidio triplemente agravado por «premeditación, alevosía y placer» y contó que ninguno de los acusados dijo haber estado «arrepentido» del hecho.
Además, el letrado comentó que pidió que se profundice la investigación para intentar identificar a un joven vestido de negro que aparece en el video donde se observa a los rugbiers abrazarse y retirarse de la escena del crimen.
«La fiscalía ratificó la presentación que había efectuado en torno al pedido de prisión preventiva para los ocho detenidos, mantuvo la calificación que viene sosteniendo hasta el momento y se refirió a los elementos de prueba que ya volcó en el pedido», precisó Améndola.
Al respecto, el abogado dijo que coincidió con la fiscal Verónica Zamboni en el pedido de prisión preventiva pero explicó que pidió incluir como agravantes el «placer y la alevosía» a la acusación de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o mas personas.
Sobre el pedido de la defensa, Amendola dijo que el letrado Hugo Tomei pidió el arresto domiciliario para todos los rugbiers, lo que fundamentó en que se sienten «presionados mediáticamente».
«Que el caso tenga una difusión mediática no cambia en nada que ellos tengan a su alcance todas las medidas para defenderse», opinó Amendola.
Según lo que pudo percibir durante la audiencia, el letrado dijo que observó a «un grupo de jóvenes bastante fríos» y que «algunos de ellos se mostraron compungidos pero por el estado de encierro, no por el hecho intimado por la fiscalía».
«Ninguno hizo el uso de la palabra para decir que estaban arrepentidos», aseguró el abogado, aunque agregó que uno de ellos sí dijo que eran «inocentes», aunque luego las fuentes judiciales puntualizaron que la frase fue: «No quisimos matarlo».
Por último, el abogado dijo que en las imágenes se ve «la participación de una persona que aún no está identificada» y que la fiscal «adelantó que va a ampliar su requerimiento», por lo que posiblemente algún agravante pueda llegar a ser incorporado, tal como solicitó el particular damnificado.