El costo de vida de los trabajadores registrados subió un 2,8 por ciento en octubre y se disparó en la comparación anual, resultando aún más elevado para los que menos ganan, según la CGT y la CTA.
El impacto de la inflación en el bolsillo de los trabajadores en relación de dependencia -por encima de las paritarias- provocó una caída del 6,6 por ciento en el poder adquisitivo de los salarios.
La situación es más apremiante para los trabajadores que tienen salarios más bajos (cercanos el mínimo, vital y móvil) porque el costo de vida se les disparó un 48,8% en los últimos doce meses relevados.
El costo de mantenimiento de la vivienda se disparó un 14,3 por ciento mensual en octubre debido al impacto de la suba de tarifas, principalmente en las boletas que envían las distribuidoras de gas natural a la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano.
Así lo indicó este jueves el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), iniciativa desarrollada por la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA), con apoyo del CONICET y más de 45 organizaciones sindicales.
La presentación de las mediciones fue realizada ante la presencia de diversos dirigentes de la CGT y de la CTA; allí, los técnicos explicaron que al menos 241 de los 326 rubros de la canasta que se mide registraron alzas.
La tarifa del gas registró un alza promedio del 239 por ciento mensual en octubre y lideró así el ranking, seguido por alimentos y artículos como el zapallo (34,4%), las alpargatas (29,1%), la carne (13,8%), entre otros.
Este indicador mide la capacidad adquisitiva del salario en función de una pauta de consumo que es la que caracteriza a los sectores trabajadores en general y a cada subsector en particular.
La conformación del IET es una experiencia inédita de trabajo en conjunto de un amplio colectivo de organizaciones sindicales en forma coordinada con investigadores de la UMET y del CONICET.