Pablo Cuchán recuperó la libertad en abril de 2016 y en apenas un año ya recibió una nueva denuncia por violencia de género. En 2004 había asesinado a su entonces novia, de 15 años. Su aparición en la red social fue denunciada por diferentes usuarias.
Tinder es, desde hace años, una de las aplicaciones para encontrar pareja más famosas para los argentinos. En los últimos días, un hombre de Bahía Blanca, musculoso, con buen porte y de aparente buena actitud, se postuló como candidato a buscar un alma gemela. Sin embargo, lo que parecía ser un candidato más se terminó convirtiendo en una amenaza latente: gracias a la alerta surgida en la red social, se supo que el hombre había quemado y descuartizado a una pareja hace más de una década y que hace unas pocas semanas recibió una denuncia por violencia de género por parte de su última novia.
Se trata de Pablo Cuchán, un hombre que el 16 de octubre de 2004, cuando tenía 25 años, mató a su entonces novia Luciana Moretti, de 15 años, a quien asesinó, descuartizó el cadáver y luego lo prendió fuego en una parrilla.
«No veía salida alguna. En el apuro, en el arrebato, la veo recostada en la cama y con la lengua dada vuelta», afirmó el propio Cuchán durante el juicio, donde además dijo que la adolescente había muerto por sobredosis de cocaína y que para prender fuego el cuerpo utilizó «20 litros de solvente y 10 bolsas de leña».
Los investigadores encontraron finalmente los restos de Luciana dispersos en diferentes descampados de Ingeniero White.
Así, Cuchán fue condenado a la pena de 17 años de prisión. Sin embargo, como la sentencia no quedó firme, por su conducta ejemplar durante la reclusión y por haber cumplido dos tercios de la pena, recuperó la libertad en abril del año pasado, once años después de haber quedado preso.
«Mi deuda, entre comillas, ya la pagué», dijo Cuchán en el momento de su excarcelación. Luego, se pasearía por los medios con frases como «Sale un Pablo distinto. Maduré y crecí».
Así, el intento del hombre por reinsertarse en la sociedad pareció volver a verse amenazado por sus propios demonios hace unas pocas semanas.
Su última pareja, una empleada municipal de Monte Hermoso, lo denunció ante la Justicia por violencia de género.
Según indicó la joven, ella se encontraba en un auto junto a una amiga, cuando de repente Cuchán se le cruzó violentamente por delante con la camioneta. En la peligrosa maniobra, el hombre arrancó el espejo retrovisor del vehículo donde viajaba la mujer.
Luego, Cuchán empezó a los gritos en medio de la calle, donde le pedía que lo perdonara. Ella se asustó y fue directo a la Comisaría para radicar la denuncia.
Como si fuera poco, en los últimos días, el nombre del violento volvió a aparecer en las redes, y de la manera menos esperada: Cuchán publicó su perfil en Tinder, a la búsqueda de una nueva pareja.
En el posteo, presentó una imagen suya en la playa bajo el título «Pablo 37» y el nombre de la ciudad de Bahía Blanca. Al advertir ese perfil, diferentes mujeres bahienses que todavía recordaban el caso se encargaron de denunciarlo en redes como Twitter o Facebook.