La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal miente descaradamente sobre el salario de los maestros en la provincia de Buenos Aires. Además, insiste en pegarle a Roberto Baradel buscando enfrentar e los maestros con el resto de la sociedad, y así legitimar el dislate que han hecho en la negociación paritaria.
Las mentiras de los funcionarios del gobierno alcanzan un nivel de desfachatez inusitada, en particular en tiempos de campaña. Anoche, muy suelta de cuerpo la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aseguró que el sueldo promedio de los docentes, con el aumento, asciende a 23 mil pesos.
Vidal miente descaradamente. Los docentes bonaerenses que lucharon a destajo por lograr recomponer su salario, luego de la fenomenal pérdida de poder adquisitivo de 2016, lograron alcanzar un acuerdo que ubica al sueldo inicial de un maestro de grado en la magra suma de $12.150, y recién en septiembre cuando se cobre el acuerdo total. En tanto, un maestro con la máxima antigüedad asciende, también en septiembre a $16.289, según informaron autoridades del SUTEBA a este medio.
Los maestros van a cobrar el primer tramo del acuerdo recién este lunes, habitualmente lo hacían en abril. Sin embargo, para inflar las cifras y poder exhibir un número que a los ojos de la sociedad resulte aceptable, el gobierno mezcla rangos escalafonarios diferentes. Es decir, mete en la misma bolsa el salario de un maestro de grado inicial, junto con el de autoridades de escuela, supervisores y profesores, lo que es similar a decir que un operario de una fábrica industrial tiene un sueldo promedio de 25 mil pesos, porque se promedia con los haberes que percibe el gerente de la planta.
Además, Vidal aprovechó para pegarle al secretario general del SUTEBA, Roberto Baradel, al afirmar que él nunca fue docente, y que trabajo poco tiempo como preceptor, para luego avocarse a la actividad gremial. Una bajeza que busca enfrentar a los docentes con la sociedad.
