Los cinco destinos del país más requeridos para pasar Año Nuevo
Costa Atlántica
La Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires logra, año tras año, conjugar un encanto único que atrae a diferentes segmentos de la población a un éxodo que los lleva a disfrutar de sus variados paisajes y ciudades balnearias para todos los gustos: tiene playas amplias, médanos, bosques, vida y color.
Las playas de la Costa Argentina son siempre una buena opción para pasar las fiestas. Mar del Plata es la preferida de las familias, mientras que otros balnearios como Villa Gesell y Pinamar son invadidos por un público joven que busca planes nocturnos entretenidos. Durante la época de Año nuevo se organizan diversas actividades, recitales gratuitos, y fiestas para todos los gustos a lo largo de toda la costa.
San Carlos de Bariloche
Para el Ente de Turismo municipal, los productos más fuertes de Bariloche esta temporada, como cada año, serán los vinculados a turismo y naturaleza, como los senderos de montaña y las playas de lagos y ríos.
“Además, la oferta gastronómica de la ciudad ha crecido en los últimos años para convertirse en una de las mejores del país, y esperamos que sea una temporada histórica y maravillosa”, destacan desde el organismo.
En este contexto, producto de la alta demanda, la oferta es cada vez más limitada, y en algunos casos -como los aéreos- queda poco disponible para enero y a precios, en algunos casos, como los aéreos, bastante más altos que los que se podían conseguir hace dos o tres meses.
A la hora de las excursiones, algunas de las más demandadas, como las navegaciones hacia Puerto Blest y Cascada de los Cántaros o hacia Isla Victoria y Bosque de Arrayanes, promedian los $ 5.000 por persona, y un recorrido tradicional por el Circuito Chico arranca en $ 1.600 (sumando una visita a Colonia Suiza, $ 2.700).
Córdoba
Córdoba es sin dudas uno de los destinos favoritos para pasar las fiestas en el país. Las familias suelen juntarse en restaurantes y bares, y luego del brindis seguir festejando al son de la música con buena compañía. Un lugar ideal para celebrar las fiestas es La Cumbre, ubicada a unos 96 kilómetros de la capital. Es famoso por su Cristo Redentor, una imagen de 7 metros de altura inaugurada en el año 1954, a la que se llega luego de un paseo por una empinada colina de casi 200 metros.
Villa Carlos Paz, por supuesto, es una de las ciudades más elegidas. Ofrece infinitas opciones recreativas y turísticas family-friendly. Paseos por la costanera, cenas increíbles con un paisaje alucinante de fondo y naturaleza, para una escapada navideña ideal, o para recibir al año de la mejor manera.
Villa La Angostura
Con una arquitectura que armoniza con sus increíbles paisajes naturales, una propuesta gastronómica amplia y exquisita, hoteles de primer nivel como el mundialmente aclamado Correntoso o el recientemente renovado Ruca Kuyen, atracciones como el fantástico Nahuel Huapi o el ancestral Parque Nacional Los Arrayanes, la Villa -como le dicen con cariño los locales- es un espectáculo visual que nunca pasa de moda.
Pasar las fiestas en La Angostura es una experiencia única. Desde el 2009, la asociación civil Espacio de Encuentro organiza en diciembre ciclos de conciertos, talleres para niños y actividades recreativas, con acceso libre y gratuito. Hay propuestas culturales muy atractivas para disfrutar en familia, y el pueblo es decorado para la ocasión con hermosas esculturas en madera, pintura decorativa.
Mendoza
El Valle de Las Leñas, la Laguna de la Niña Encantada, Valle Hermoso, Nihuil o Los Reyunos, los sitios emblemáticos del sur de Mendoza son los favoritos de este verano en pandemia. El motivo de esta elección es simple: paisajes solitarios, aire puro y relax.
La capacidad permitida de los alojamientos es del 75%, y en especial, los fines de semana hay un alto nivel de ocupación en los complejos de montañas y frente a los diques. En cambio, para los hoteles y albergues céntricos la ocupación no llega al 30%, según las distintas cámaras de turismo local.
El costo de una cabaña o un lodge de montaña en San Rafael y Malargüe, varía entre $ 5.000 y $ 7.000 para cuatro personas. En los alojamientos con piscina privada y desayuno sale por encima de los $ 10.000 por noche.