Las empresas «necesitan cambiar ahora y a gran ritmo» para sostenerse en el nuevo escenario, y el cambio incluye adaptar sus procesos productivos a las demandas de las nuevas generaciones de trabajadores y profesionales.
Así lo aseguró el vicepresidente de Recursos de la firma Unilever, Pablo Maison, tras asegurar que «el mundo de los negocios está atravesado por una transformación vinculada con la velocidad del cambio tecnológico generado por el comercio electrónico, la revolución digital, las redes sociales, la robótica, las impresoras 3D y la automatización, entre otras irrupciones tecnológicas, lo que provocó cambios radicales en la formas de trabajo, sobre todo en las nuevas generaciones».
En ese sentido el responsable en la Argentina de Freelancer, la plataforma de empleos en línea, Sebastián Siseles, afirmó que «la fuerte integración de los millenials al ambiente de trabajo cambia todo el proceso, porque tienen un diferente modo de trabajar».
«Hoy no retenés a un trabajador de esta generación por un sueldo mejor. Los retenés con beneficios, con horarios flexibles», agregó.
«Si el empresario de cualquier parte del mundo insiste en retener a estos talentos con elementos del siglo XX no lo va a conseguir y perderá la carrera con su competidor. El que no entienda los nuevos procesos productivos quedará fuera de competencia», dijo Siseles en diálogo con Télam.
En el marco del Congreso Argentino de Recursos Humanos realizado en Buenos Aires, Pablo Maison, precisó que los nuevos trabajadores denominados millenials, los que tienen hoy entre 19 y 34 años, «demandan trabajar desde la plataforma de sus celulares, con horarios flexibles y de forma online».
Los millenials consideran que de esta manera «aprovechan el tiempo, siendo más productivos, para trabajar, que cumpliendo con los horarios tradicionales».
También piden ser «freelance», es decir «no depender de un empleador, trabajar por proyectos, entregar por resultados y continuar trabajando para diversas compañías».
«El problema de fondo es que las compañías necesitan que las nuevas generaciones integren sus negocios para crear innovaciones y generar disrupción, pero muchas veces los propios procesos de las empresas son los que ahogan a estos jóvenes», aseguró Maison.
Por ello, sostuvo que «es el momento de que las compañías evalúen si son flexibles, se pregunten cuáles son los procesos que emplean, cómo generan liderazgo y cómo vinculan las distintas generaciones».
Según un reciente estudio de la consultora Adecco, un 53% de las empresas en España reconoce alguna práctica de «presentismo» entre sus empleados, lo que representa 8 puntos más que en el ejercicio fiscal anterior.
En los ambientes de recursos humanos, el presentismo se tornó un tema de debate ante la necesidad de redefinir el «presentismo laboral», versus el «presentismo mental».
Hasta ahora muchas empresas, con miras a lograr que las horas de presencia en la empresa coincidan con horas dedicadas al trabajo, optaron por limitar el uso del correo electrónico, el acceso a Internet y a las redes sociales, con filtros que impidieran utilizarlas para cuestiones personales.
Según los expertos, estas limitaciones tecnológicas no logran incrementar la productividad sino que se ubican dentro de las «medidas del siglo XX que ahogan a los millenials», descriptas por Siseles.
En cambio, para combatir el ausentismo y aumentar la productividad los expertos proponen la «flexibilización horaria», implementar el trabajo mediante «microproyectos»; estrategias típicas del mundo de videojuegos (gamificación), como pueden ser trofeos, medallas, o seguimiento de puntajes en el desarrollo de las actividades, y también utilizar herramientas de trabajo colaborativo.