María Eliana Espinoza vivía con Jonathan Luna, el tucumano detenido por el crimen de la menor. Dijo que había reconocido al sospechoso en los videos, pero no habló porque estaba amenazada.
Jonathan Luna no vivía solo en la precaria vivienda de Ingeniero White (Bahía Blanca) donde la Policía de la Provincia halló la campera y el celular de Micaela Ortega, la menor que asesinó con sus propias manos. Allí compartía su vida con una novia 29 años mayor, una chilena identificada como María Eliana Espinoza. En estas últimas horas, el rol de la mujer fue puesto en duda. ¿Fue cómplice del cruel asesinato de la nena de 12 años? ¿Le confesó su novio lo que había hecho?
La mujer confesó que reconoció a Luna en las imágenes registradas por las cámaras de seguridad de Bahía Blanca que fueron difundidas en los medios de comunicación y que mostraban al acusado y condenado a prisión por robo caminando junto a la menor. No obstante, detalló que no pudo hablar por temor a las represalias y debido a las constantes amenazas de su pareja.
«Me enteré mientras esperaba para salir de la Fiscalía. Lo siento mucho por la familia porque yo también soy madre. Yo lo identifiqué la primera vez que lo vi por televisión en los videos que pasaban y le pregunté si era él. Me dijo que no y que cerrara el orto porque me iba a cagar matando a mí y a mis hijos». La mujer describió al único detenido como un hombre violento: «Siempre me golpeaba. La última vez me dejó tres días postrada en una cama. Pensé que me había hecho mal en el nervio ciático pero no fue eso, fue una cortadura en la carne».
«CUANDO LO RECONOCÍ EN EL VIDEO, ME DIJO QUE SI HABLABA ME IBA A CAGAR MATANDO A MÍ Y A MIS HIJOS»
María reveló que hacía como «diez meses que con ella no tenía relaciones sexuales». «Me decía que estaba mal, que no podía y que le habían hecho daño», agregó. Respecto a Micaela, el detenido le habría mentido a su mujer al decir que solo le había robado a la menor. «Ese día, cuando volví de trabajar, él estaba en casa todo mojado y le pregunté dónde había estado. En ese momento me contó que le había robado el teléfono a una piba, sólo eso, a una piba me dijo», detalló.
«Le pregunté si la había golpeado y me dijo que no. Si la había matado y me dijo que no. Solamente que le había robado. Ahí fue cuando me amenazó, con que si decía algo me iba a hacer boleta y a mandar a matar a mis hijos. Yo desde ese momento supe que él la había matado, adentro mío, pero no dije nada. Hace unos 15 días volvió a salir el tema y él decía ‘qué raro que no la hayan encontrado todavía'», lamentó la mujer. María confirmó que Jonathan tenía muchas cuentas de Facebook paralelas y admitió que por eso tenían muchas peleas.
«También peleábamos por el Whatsapp. Tenía muchos perfiles, pero eso de la Rochi cuenta con la que Luna se contactó con Micaela- yo no estaba enterada. Cuando declaré me preguntaron si yo tenía de contacto a esa cuenta y yo la tenía porque en la foto usaba la camiseta de River, pero nunca me imaginé que era él. Yo no ando metida en eso», explicó la mujer en relación al perfil falso que usó el asesino para engañar a la víctima.
«Lo único que le pediría es que se arrepienta de todo lo que hizo, pero que una la vida no la va a pagar con nada, porque yo también soy madre y no me gustaría que a mis hijos les pasara una cosa así. Lo siento mucho por la familia, nada más», lamentó.
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