El peronismo unido se quedó con 71 de los 135 distritos bonaerenses. El macrismo, perdió ocho y será gobierno en 61.
Axel Kicillof se proclamó gobernador al reunir más del 52% de los votos. ¿Pero qué pasó en los municipios que conforman la Provincia? En lo concreto, el peronismo unido recuperó municipios de gran valor y quedó al frente de 70 distritos. La polarización fue tan fuerte que Juntos para el Cambio tendrá a su cargo diez menos, 62. Sólo dos ciudades quedaron en favor del vecinalismo y el lavagnismo consiguió ganar en Chivilcoy, informó www.ambito.com
El Frente de Todos llegó a estas elecciones siendo gobierno en 62 municipios por lo que, al ganar 8 territorios, logró invertir la torta. El macrismo, por el contrario, perdió siete y tendrá a su cargo el 46% de los distritos bonaerenses.
El peronismo unido se anotó tres victorias de gran valor: Quilmes, Morón y Pilar, donde a partir del 10 de diciembre gobernará Mayra Mendoza, Lucas Ghi y Federico Achával, respectivamente. El macrismo, por su parte, ganó gran parte de los duelos más parejos: La Plata, Mar del Plata, Tres de Febrero, Bahía Blanca y Lanús. Cinco municipios cruciales para iniciar el nuevo armado de cara a hacerse cargo del nuevo rol de oposición.
Lo conseguido por Mario Secco en Ensenada (ganó con el 70% de los votos) y Leonardo Nardini en Malvinas Argentinas (alcanzó un 68%) superó las expectativas locales. Se trató de los dos números más contundentes logrados no sólo en su propio favor sino también como un gran espaldarazo para Kicillof.
Berazategui (65%), La Matanza (64%), Escobar (64%), Ezeiza (63%), Merlo (63%), Almirante Brown (61%) y Avellaneda (60%), sumado a Malvinas Argentinas, fueron los 8 municipios clave que reconfirmaron su impronta contundente de peronismo.
A la inversa, el macrismo solo pudo lograr diferencias contundentes en tres municipios populosos: Vicente López, San Isidro y San Miguel. Con una salvedad: habrá que ver qué roles toman los tres intendentes de cara a ser oposición. Como se sabe, Jorge Macri siempre tuvo aspiraciones de gobernador y, de seguro, volverá a mostrar su poder municipal, dónde consiguió el 62% de los votos. Gustavo Posse, en cambio, apuesta a convertirse en la cara visible del radicalismo bonaerense de Alfredo Cornejo.
Mientras que, en el caso de Jaime Méndez, habrá que ver cómo se ubica tras la salida gobierno provincial del caudillo local, Joaquín de la Torre.