Dos estaban vacías y la tercera tenía escombros. Fueron ubicadas en la capilla del monasterio de las Hermanas Orantes y Penitentes de Nuestra Señora de Fátima, en General Rodríguez. Cámaras de «ultra visión» y el testimonio clave de la hermana Alba.
Fuentes policiales detallaron que, según relató una de las monjas del lugar, de 95 años, una de esas bóvedas iba a ser destinada a depositar los restos del arzobispo Rubén Di Monte, quien había conducido la diócesis de Mercedes-Luján hasta fines del 2007 y falleció en abril pasado.
Los albañiles serán citados a declarar
En tanto, la otra, consignaron las fuentes, «era para alojar el cuerpo de la monja de 95 años, Alba, cuando falleciera, según indicó ella misma».
Se trata de una de las pocas monjas que vive en el monasterio en el que, el martes pasado a la madrugada, López pretendía ocultar bolsos con dinero por un total de casi 9 millones de dólares.
La tercera bóveda, detallaron los informantes, «parecía de construcción más moderna dado que el color del cemento, a simple vista, era distinto a las demás», y dentro de ella «se encontraron escombros».
De todos modos, aclararon que, en ninguno de los tres casos, se trataba de construcciones actuales y que tampoco encontraron indicios «para sospechar que allí pudieran haber guardado dinero».
El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, aseguró que la construcción de las criptas «no es de hace tanto tiempo» como la capilla que las aloja.
«¿Entra un cuerpo ahí? Sí. ¿Entra dinero ahí? Sí», aseguró el funcionario, quién además comentó que si bien las tumbas son algo común en las iglesias, todo es sospechoso desde que López fue encontrado tratando de ocultar millones de dólares en el predio.
Además, afirmó que en el lugar hay cámaras de «ultra visión» de las que aún resta saber a dónde enviaban su señal y confirmó que hay sectores del convento que aun no fueron requisados por la justicia, como la habitación de una de las religiosas residentes en el lugar.
Por otro lado, fuentes judiciales adelantaron que, en las próximas horas, citarán a declarar como testigos a los albañiles que solían realizar trabajos en el predio del monasterio con el fin de determinar cuándo fueron construidas las bóvedas y si les fue señalado algún destino para ellas.
En el marco de esta investigación participan la UFI 10 de General Rodríguez, encabezada por Alejandra Rodríguez, y el juez de Garantías de Mercedes, Facundo Oliva.