El oficialismo, en ambas cámaras evitó por todos los medios calificar de golpe de estado a la ruptura del orden democrático en Bolivia
Las cámaras de diputados y de senadores aprobaron un proyecto de rechazo al golpe de estado contra Evo Morales en Bolivia que lo desalojó de poder el domingo pasado por la noche.
Los legisladores opositores de ambas cámaras fueron claros a la hora de plantear el rechazo señalando con claridad que se trató de un golpe mientras que Cambiemos se abstuvo y se atuvo a la postura del gobierno marcada claramente por Mauricio Macri y el canciller Jorge Faurie quienes en ningún momento hicieron alusión al golpe militar con esos términos.
En el senado, desde el oficialismo esquivaron de distintas maneras la condena directa al golpe e intentaron volver la culpa sobre Morales. Cobos cuestionó los 13 años de gobierno del presidente boliviano “sin que esto sea una justificación para quebrar el orden institucional”.
La senadora del PRO Laura Rodríguez Machado sostuvo que “son siempre repudiables los golpes de Estado, pero también son siempre repudiables los fraudes” pero no pudo aportar documentación que lo probara.
En tanto, Silvia Elías de Pérez cuestionó a Morales: “Cuando un gobernante pretende quedarse eternamente en el poder, debilita a la democracia”.
Desde el lado de la oposición hubo réplicas contundentes. “El hablar de fraude es una forma de justificar el golpe de Estado. Si nuestro presidente y nuestro canciller hubieran sido claros, el Estado argentino hubiera estado representado”, advirtió el senador Alfredo Luenzo.
“No voy a hablar de la democracia, voy a hablar de la estupidez”, remarcó a su turno el senador por el FpV Marcelo Fuentes. “La mayor forma de la estupidez es no tener conciencia del interés propio. Pasamos por un ciclo de política exterior caracterizada por la tilingería. No espero más nada de este Gobierno ni de un canciller que no tiene ni la vergüenza de disimular”, calificó el jefe del bloque del Frente para la Victoria.
A la hora de votar hubo 6 abstenciones y 6 votos en contra, cuyos nombres quedaran grababdos para la memoria colectiva por haber respaldado por acción u omisión un golpe absolutamente injustificado: las radicales Elías de Perez y Giacoppo, los dirigentes del PRO Esteban Bullrich, Alfredo de Angelis, Federico Pinedo y Humberto Schiavoni, el aliado radical Basualdo. Se abstuvieron Cobos, Naidenoff, Rozas y Versay que se terminaron computando como votos negativos.
En la Cámara de Diputados el debate fue un poco más áspero en cuanto al enfrentamiento entre el oficialismo, que se mantuvo en línea con el gobierno al negarse a definir como golpe de estado a la destitución de Evo Morales con Mario Negri a la cabeza de esa postura y la oposición que fue mucho más contundente en ese sentido, no obstante lo cual allí también se aprobo por mayoría una declaración de rechazo al golpe militar contra Evo Morales.