La marihuana de uso recreativo, producida por dos empresas privadas en terrenos bajo vigilancia oficial y sometidas a un monitoreo de calidad del producto, se vende al público desde este miércoles en farmacias de Uruguay, en envases blancos y azules que contienen cinco gramos de la droga.
Existen dos variedades del producto vendidas en envoltorios sellados de cinco gramos: «Alfa I» y «Beta I», correspondientes a las variedades «Indica» y «Sativa» de la planta.
De acuerdo a la ley, los compradores podrán hacerse de un máximo de 40 gramos mensuales de cannabis para uso recreativo, a razón de 10 gramos por semana.
El precio de venta al público fijado por el gobierno es de unos u$s 1,30 el gramo.
Los clientes registrados para comprar marihuana en farmacias lo hacen a través de un sistema que lee sus huellas digitales y les permite adquirir la droga para uso personal sin mostrar identificación en el local.
La venta de marihuana en farmacias es el final de un largo proceso para implementar la ley de Regulación del Cannabis aprobada en 2013, que estuvo cargado de polémicas y retrasos.
La norma, que se puso en marcha en tres etapas, es presentada como una estrategia de lucha contra las drogas introducidas ilegalmente al país, y habilita tres mecanismos para acceder al cannabis de uso recreativo: el autocultivo en hogares, el cultivo cooperativo en clubes y la compra de marihuana estatal previo registro del consumidor.
Solo ciudadanos uruguayos o residentes legales en el país pueden comprar la hierba en farmacias, lo que elimina la posibilidad de venta a turistas.
Ambito