Con la tranquilidad necesaria, Nicolás Otamendi, que había ingresado en el segundo tiempo y tuvo responsabilidad en el empate de la «Tri«, metió el último penal y se desahogó con el resto del plantel que sufrió más de lo necesario en el NRG Stadium, de la ciudad de Houston.
En el juego, Argentina no mostró su mejor versión y sufrió a un Ecuador que lo complicó en todo momento. Con Messi bajo, sin peso en ataque tanto con Lautaro Martínez como con Julián Álvarez, lo mejor del equipo estuvo en Alexis Mac Allister y Rodrigo De Paul.
Lo positivo, y a la espera de conocer si el próximo rival es Canadá o Venezuela, es que hay varios días para recuperar al capitán y repensar el equipo para reencontrarse con el nival. Lo que se mantiene es la mística.