En medio de la preocupación por el aumento de casos, la doctora Valeria El Haj comparte una serie de recomendaciones y cuidados que debemos tener en cuenta a la hora de planificar y realizar un viaje.
Después de más de 9 meses de aislamiento, muchas familias decidieron aprovechar el verano para recorrer distintos destinos turísticos de la Argentina. Sin embargo, debido al contexto epidemiológico actual, es necesario continuar con el esfuerzo que realizamos a lo largo de todo el 2020 y seguir manteniendo los cuidados y protocolos sanitarios con el fin de minimizar el riesgo de contagio.
A pesar de las altas temperaturas no debemos perder de vista la posibilidad de contraer o transmitir Covid-19. Los planes de vacaciones deben llevarse a cabo siempre y cuando el grupo familiar se encuentre sano, es decir, sin síntomas de coronavirus, y no haya tenido contacto estrecho con casos sospechosos o positivos en los últimos 14 días. Es por ello que, al momento de planificar un viaje, tenemos que tener en cuenta que la situación es muy cambiante y dinámica.
Uno de los aspectos fundamentales que debemos tener en cuenta antes de realizar un viaje es la situación epidemiológica en la que se encuentra el lugar que queremos visitar y cuáles son los requisitos obligatorios para poder ingresar a dicha zona.
Además de utilizar de forma correcta el tapabocas siempre que nos encontremos en espacios públicos, respetar el distanciamiento social de 2 metros, aun si nos encontramos al aire libre, e higienizarnos las manos con frecuencia, también hay que seguir las siguientes medidas de prevención para seguir cuidándonos durante las vacaciones:
Elegir un destino turístico poco concurrido.
Dentro de lo posible, evitar trasladarse en transporte público.
Realizar todo tipo de pagos y el Check-In del vuelo de forma virtual para evitar esperas y aglomeramiento.
Elegir alojamientos que sean exclusivos para el grupo familiar, como casas, cabañas o departamentos, o que tengan pocas zonas de uso común.
Elegir actividades al aire libre en horarios poco concurridos y no acceder a las playas si su ocupación es elevada y no permite mantener el distanciamiento necesario.
No participar de eventos masivos, fiestas ni reuniones familiares.
Disminuir el contacto innecesario con superficies como pasamanos, juegos, ascensores, entre otros.
Si bien no existe evidencia de transmisión del virus en piletas, se deben respetar las mismas recomendaciones de distanciamiento e higiene mientras nos encontramos en playas o zonas aledañas a los natatorios.
A la hora de comer, se recomienda evitar elegir lugares de autoservicio y no compartir vasos, platos y cubiertos.
Si se realizan excursiones, se debe evitar compartir protectores solares, ropa, accesorios o el equipamiento asignado.
En caso de iniciar con algún síntoma asociado al coronavirus, como fiebre, problemas para respirar, tos, dolor de garganta, pérdida del olfato o del gusto, es necesario solicitar asistencia médica con urgencia y dar aviso al personal del lugar donde nos encontremos alojados para que pueda activarse el protocolo establecido según el caso.
Por último, al regresar de nuestras vacaciones es importante que cumplamos con las normativas del lugar de origen, realizándonos el hisopado en caso de ser necesario, manteniendo el aislamiento y restringiendo la circulación por lo menos durante 14 días.
(*) Directora Médica Nacional de OSPEDYC
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