A partir de este lunes 25 no solo habrá personal policial y de seguridad, sino también personal de salud: médicos, enfermeros y técnicos. Por lo tanto, se le daría curso de alguna manera a las sugerencias aportadas en dos oportunidades por un grupo de profesionales de la salud – entre ellos Ezequiel Jouglard – sobre cómo se podría instrumentar una especie de “blindaje” para impedir que se produjera algún brote como finalmente ocurrió con el caso de los trabajadores de las empresas constatistas del Parque Eólico de Buratovich.
Trabajarán en turnos de cinco horas cada uno en los mencionados cinco acceso a Bahía Blanca y se utilizarán los termómetros infrarrojos que compró la municipalidad en un número de 10 aproximadamente. Otras versiones indican que se habrían comprado más, pero que en realidad deberán ser utilizados para otros fines porque no serían tan precisos si se los usa en las calles o en las rutas.
Luego, entre las 22 y las 6 del día siguiente, Bahía Blanca estará prácticamente blindada y solo se permitirá el paso de camiones rumbo al puerto y eventualmente algún servicio de emergencia.