Anoche una familia iba a cenar cuando fue sorprendida en su casa del barrio Estomba por tres delincuentes encapuchados y armados. Ocurrió cerca de las 23 en la vivienda ubicada en Nicolás Pérez al 300.
A una de las víctimas, Alberto Pereyra, le taparon el rostro, lo maniataron y lo arrojaron al piso.
Al resto de los integrantes de la familia también los ataron y los violentos delincuentes, que tenían handy con frecuencia policial, los golpearon.
Lograron escapar con poco más de 20 mil pesos y 1000 dólares, además de una computadora y un celular.