«Los pibes más jóvenes que me conocen dicen que no soy un careta, y la verdad es que nunca quise dejar de dar la cara cuando debía darla ni jamás quise esconderme detrás de alguien cuando era yo quien debía dar un paso al frente», comenzó Fernández.
Y recordó que «Néstor (Kirchner) siempre decía que quienes ocupamos estos cargos somos personas comunes con responsabilidades importantes».
«La pandemia nos obligó a cambiar planes y a imponer restricciones y les pedí a los argentinos que me acompañaran porque era necesario cuidarnos» recordó y señaló que «durante todos esos meses me quedé trabajando en Olivos por recomendación de los médicos y Olivos se convirtió casi en una ciudad, iban gobernadores, ministros, secretarios, actores, futbolistas, gente con problemas que necesitaban ser oídos. Viví todo ese tiempo en una gran vértigo y tuve reuniones con cientos de personas durante esos meses y no podía hacer otra cosa que escuchar para ir resolviendo problemas».
«Y en ese contexto, el 14 de julio, el cumpleaños de mi querida compañera, Fabiola convocó a una reunión con sus amigos que no debía haberse hecho, y que lamento que haya ocurrido, y que mirando en retrospectiva debía haber tenido más cuidados que no tuve», se lamentó el mandatario.
Recordó además que «todo esto se supo porque llegó un pedido para ver quienes ingresaban a Olivos y mostramos todo, no ocultamos nada. Todos lo supieron porque nosotros no ocultamos nada».
«Y es desde esa condición humana que hacemos política y es desde esa condición que lamento lo que ocurrió. No volverá a ocurrir» concluyó.