El marketing de Cambiemos alcanza niveles insospechados. El presidente visita “sin avisar” a vecinos porteños y entra en casas con la puerta sospechosamente abierta.
Tras una caída espectacular de su imagen, el presidente Mauricio Macri salió a “timbrear” en medio de una fenomenal puesta digna de una película hollywoodense.
Durante lo que fue otro supermartes, el presidente desayunó mate y bizcochos en casa de una familia porteña, que supuestamente sorprendió con la visita.
Raro, Macri se bajó del acto por el día de la bandera, por posibles escarches pero sale a tocar timbre y visitar vecinos sin avisar.
Se trataba de una familia de jubilados de la localidad de Munro. Los vecinos de la zona simularon estar sorprendidos por la visita presidencial, pero estaba todo recontra armado.
Los abuelos charlaron con el mandatario y le contaron las aventuras de sus viajes por el interior del país, y lo invitaron a visitar la casa de otro vecino de la cuadra que parecía estar postrado en una silla. En varias oportunidades, los abuelos relataron cuán sorprendidos y felices estaban por la visita de Mauricio.
PN