20 DISCUSIONES QUE NO VALE LA PENA TENER CON TU PAREJA
Algunos temas suscitan fuertes emociones, y, por lo tanto, es mejor evitarlos. Aquí te presentamos una lista de 20 discusiones que no vale la pena tener con tu pareja. A veces, simplemente es mejor dejar que las cosas fluyan.
LA FORMA EN QUE SE VISTEN
“¿Cuál es mejor, este vestido elegante o este look bohemio?” Es muy común que esta simple pregunta se convierta en una gran pelea porque tú no estás de acuerdo (y que luego derive en otros problemas). ¡Evítala! De todas formas, ¿no deberías vestirte como a ti te gusta?
SUS MADRES
Criticar a la madre de tu pareja puede provocar una fuerte reacción. ¿Estás dispuesto a arruinar la tarde por un simple comentario?
ELECCIONES DE COLORES
En ocasiones, nos preocupamos por detalles que en realidad no tienen importancia. Estás redecorando la sala de estar e insistes en un tono determinado de blanco para el techo. Ya sea blanco crema, blanco sombrío, blanco nieve, blanco huevo o blanco pálido, sigue siendo blanco. Guarda tu energía para cosas que tengan un verdadero impacto en tu vida.
MATRIMONIO
Cada vez que sacas este tema, todo se va a pique. Si él dice que no quiere hablar sobre el matrimonio, ¿sacarlo a la luz hará que cambie de parecer?
REPROCHES INJUSTOS
Cada vez que dices “oh, todo el mundo sabe que eres tan…” vas directo a una trampa. Corres el riesgo de quedar atrapado en una discusión interminable. En lugar de siempre mencionar los defectos de tu pareja, ¿por qué no intentar señalar sus puntos fuertes?
COMPARACIONES
A nadie le gusta competir. A nadie le gusta sentirse juzgado ni que lo comparen. Cuando estés con tu pareja, elimina de tu vocabulario todo aquello que se asemeje a estas frases: “Sabes, el novio de mi compañera de trabajo es…” o “A mi ex no le molestaba que yo…” ¡Mala idea!
A QUIÉN LE TOCÓ LA PEOR FAMILIA
No deberían competir por descubrir quién tiene la familia más extraña o para decidir quién tuvo una peor infancia, lo que podría explicar algunos comportamientos peculiares. Tan solo acéptenlos y dejen el pasado atrás.
LAS PEQUEÑECES
La forma en que se doblan las servilletas o cómo se cortan las zanahorias para la sopa no deberían devenir en grandes discusiones. ¡Incluso aunque él siempre se olvide de bajar el asiento del retrete! Honestamente, no deberías hacer una montaña de un grano de arena, esto solo echará más leña al fuego en sus discusiones.
“¿OTRA NOCHE DE PARRANDA CON AMIGOS?”
En lugar de percibirlo como un insulto cada vez que tu pareja sale con sus amigos, míralo como una noche solo para ti. A menos que suceda todas las noches, deberías dejar de perder la compostura por estas salidas.
CÓMO LUCEN OTRAS PERSONAS
Si eres del tipo celoso, probablemente deberías evitar discutir sobre cómo lucen otras personas que se cruzan en el camino de tu pareja. Si no puedes tolerar la idea de que tu ser amado encuentre atractivas a otras personas, quizás debas evitar el asunto.
PEINADOS
¿Realmente quieres el consejo de tu pareja sobre un nuevo color de cabello o sobre cómo el peluquero debería cortarlo, o simplemente quieres que diga lo que deseas escuchar? ¡Ten cuidado! Es un callejón sin salida que debes evitar. Mejor habla sobre esto con una amiga o con tu estilista.
DINERO
En lugar de perder la cabeza cada vez que hablan de dinero, deberían encontrar una forma justa y equitativa de pagar los gastos compartidos. Más allá de eso, cada uno debe hacer uso de su dinero como le plazca, sin opinar sobre los gastos del otro.
SUS EX
Si el solo hecho de escuchar el nombre del o la ex de tu pareja te hace hervir la sangre, existe una solución bastante sencilla: elimínalo de tu vocabulario. ¿Por qué hacerse eso a uno mismo? ¡Deja de hablar del tema! Por supuesto, esto no hará que los ex desaparezcan, pero no deberías hablar de ellos todo el tiempo.
QUIÉN ES EL MEJOR PADRE
¿Piensas que tú eres la mejor calmando al bebé? ¿Tu pareja cree que él tiene algo especial que hace que el pequeño sonría? Excelente. Pero no traten de descubrir quién es mejor padre; a fin de cuentas, ¡se trata de un trabajo en equipo! Este tipo de competencia no es saludable.
REMEMORAR VIEJAS PELEAS
¡Suficiente! Desenterrar viejas peleas jamás es una buena idea; te arriesgas a revolver emociones que ya se habían calmado. Cuando hagas las paces, hazlo de verdad, y olvídate para siempre de lo sucedido.
EL PESO
Es complicado decirle a tu pareja que debería perder peso sin herir sus sentimientos u ofenderle. Asegúrate de evitar hablar sobre esto de manera autoritaria o vengativa. Intenta hacerle comprender que solo quieres que se cuide mejor.
LOS PROBLEMAS DE OTRAS PERSONAS
Puede que los detalles de la alocada vida de tu mejor amigo no siempre sean de interés para tu pareja, y esto podría causar que algún comentario suyo te moleste, incluso si estás hablando de algo que nada tiene que ver contigo. Involucrarte demasiado en las vidas de otras personas puede resultar contraproducente.
FANTASÍAS INCOMPATIBLES
Hablar sobre el sexo es normal, pero si te obsesionas con una fantasía en particular que no despierta interés en tu pareja, podrías estar preparando el camino para grandes discusiones.
LLEVAR LA CUENTA
Si tienes en cuenta todo lo que haces por tu pareja solo para poder echárselo en cara y demostrarle que tú eres mejor, estás alimentando un hábito peligroso. Tu pareja se pondrá a la defensiva de inmediato y deberás prepararte para una gran pelea.
¡POLÍTICA, RELIGIÓN Y OTROS TEMAS DENSOS… EN LA CAMA!
Debes sentirte capaz de hablar de todas estas cuestiones… ¡pero no en la cama! La habitación debería ser un territorio neutral, libre de malos entendidos y de discusiones. Trata estos temas delicados en otros lugares y en otros momentos.