La empresa Aegis, que funcionaba como una tercerizada de Movistar, cerró sus puertas en Bahía Blanca y 170 trabajadores fueron despedidos. La compañía había comenzado meses atrás con un plan de ajuste.
La firma ya había impulsado retiros voluntarios en los últimos meses, pero ahora tomó la decisión de bajar sus persianas de manera definitiva. Los empleados despedidos son en su mayoría jóvenes y prestaban servicios en el área de soluciones telefónicas.
En su momento, la multinacional llegó a contar hasta con unos 500 trabajadores en Bahía Blanca, sin embargo, comenzaron a realizar despidos a quienes se negaban a retirar voluntariamente. De este modo, se replicaron las deplorables condiciones en las que trabajan los jóvenes en este tipo de lugares.
Los despidos en Aegis se producen en un contexto en el cual muchas compañías de call Center quieren encuadrar a sus empleados bajo el convenio de la Asociación de Trabajadores Argentinos de Centros Contacto (ATACC), un convenio aún menor que el de Comercio, en el que están la mayoría de los trabajadores del sector.
Más allá de la grave crisis económica que atraviesa el país, esta situación particular no se debe a la recesión sino más bien a una forma de atacar los derechos de los trabajadores y que cuenta con el aval del gobierno nacional para llevarlo a cabo.
