Las playas de Monte Hermoso tuvieron una concurrencia importante luego de los festejos de fin de año. Lo mismo ocurrió en otros puntos turísticos costeros como Pinamar, Mar del Plata y Mar Chiquita.
Mientras los casos de COVID-19 siguen creciendo a un ritmo alarmante en la Costa Atlántica, en Monte Hermoso y Pinamar, las playas se llenaron de turistas ofreciendo una imagen que pareciera tener poco que ver con la situación que atraviesa el país en pleno rebrote de coronavirus: mucha gente en las playas, que son una zona liberada de barbijos.
A pesar del temor de muchos argentinos de contraer COVID-19, y aproximarse a una segunda ola que podría derivar en el retorno a una cuarentena estricta después del 15 de enero, los visitantes colmaron las playas de Monte Hermoso, aprovechando las condiciones climáticas favorables.
El relajamiento por parte de los visitantes en cuanto a las medidas sanitarias es un tema que preocupa en Monte Hermoso y Pinamar que, en menos de un mes, cuadruplicaron sus casos positivos.
A pesar de los inquietantes números que indicaron los últimos partes del Ministerio de Salud, las playas de estos dos distritos, son una zona liberada de barbijos ya que no se exige su uso estando en la orilla.