El vuelo de Aerolíneas Argentinas despegó del aeropuerto de Moscú seis horas después del horario previsto inicialmente, debido a un temporal de nieve.
El vuelo de Aerolíneas Argentinas que trajo al país 400 mil dosis de la vacuna Sputnik V aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza «Ministro Pistarini», tras haberse visto sorprendido por un temporal de nieve en la ciudad rusa de Moscú, lo que provocó retrasos en la carga de los bultos en la bodega.
El Airbus 330-200 partió de la terminal moscovita de Sheremetyevo a las 2:00 de este viernes (hora argentina) y arribó al país cerca de las 19:00.
La operación logística se vio complicada por un temporal de nieve que cubrió el aeropuerto de Moscú cuando se estaban cargando las 400 mil dosis de la vacuna desarrollada por el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Nikolay Gamaleya.
El temporal de nieve ocasionó congestión en el tráfico del aeropuerto y demoró las operaciones de carga, tanto de la aeronave argentina, como de otras compañías, bajo una temperatura ambiente de 15 grados bajo cero.
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, explicó que el temporal «demoró 6 horas nuestra operación de carga de las dosis de la vacuna Sputnik V. Finalmente el vuelo AR1065 despegó a las 2 de la mañana hacia nuestro país».
Tras el aterrizaje, se procedió a descargar las dosis de Sputnik V, que luego serán distribuidos a todas las provincias para continuar con la campaña de vacunación. Uno de los sectores que serán incluidos en la próxima etapa de inmunización serán los docentes, quienes así comenzarían el ciclo lectivo 2021 y regresarían al aula al menos con la primera dosis aplicada.
La vacuna Sputnik V es hasta el momento la única que arribó al país y que se comenzó a aplicar: el Gobierno adquirió un total de 20 millones al Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF). Con la llegada de estas 400 mil, se superó el millón de vacunas en la Argentina.
Tal como ocurrió con los otros dos viajes, este vuelo a Moscú se concretó de forma directa -sin escala técnica-, concertando así uno de los tramos más largos realizados en la historia de la compañía.
La travesía estuvo a cargo de 10 tripulantes, entre pilotos y copilotos, que se irán alternando al comando de la nave, a los que se suman despachantes, técnicos y personal de carga, hasta llegar a 18 personas.
La tripulación está compuesta por los comandantes Fernando Carlos Castillo, Julio Luis Carballada, Gastón Miguel Altoe y Ariel Gustavo Mota, y los copilotos Gerardo Héctor Terenzani, Hugo Martín Batisteza, Tomás Fabián Magyari, Francisco Javier Obregón, Roberto Walter Casañe y José María Aguer, a los que se suman ocho tripulantes, entre mecánicos, despachantes de cargas y técnicos.