Los nuevos trabajos generan atracción entre los más jóvenes. Al menos cuatro de cada diez admite haberlas usado y el 56% manifestó que lo hará en el futuro. Sin embargo, el 70% cuestiona que promueve la informalidad.
En los últimos años, el mundo del trabajo ha registrado cambios sustanciales producto del desarrollo de la tecnología. Con la expansión de la era digital, emergieron formas de comunicación que propiciaron la aparición de nuevas modalidades de empleo, entre ellas las plataformas digitales. Si bien ofrecen ventajas al vincular con mayor dinamismo a la oferta con la demanda, su utilización en Argentina aún es incipiente pero está en franco crecimiento: seis de cada diez asegura no haberlas utilizado pero se muestra a favor de hacerlo en el futuro. Al mismo tiempo exigen mayor control contra la precarización.
El desarrollo de estas plataformas digitales a nivel local llegó en un contexto en el cual uno de cada tres argentinos se encuentra bajo la línea de la pobreza, el consumo registra fuertes caídas año tras año y la búsqueda de trabajo se reparte entre los nuevos desempleados y aquellos que necesitan un ingreso extra para llegar a fin de mes.
En ese marco un gran número de empresas apuestan a posicionarse desde el rol de intermediarias vinculando a un oferente con el demandante de manera directa. Rappi, Glovo, Pedidos Ya, Uber, Airbnb y Workana, entre otras, son un ejemplo de estas nuevas modalidades de empleo, consumo y vinculación que se reproduce cada vez a mayor velocidad en el país. Pese a promover la oferta de trabajo, su afianzamiento se encuentra atado a la aceptación que día tras día logra dentro del espectro de los consumidores.
Un estudio realizado en conjunto entre la Universidad de Palermo y Voices! Research & Consultancy al que tuvo acceso ámbito.com indagó sobre la opinión de los argentinos en cuanto al uso de dichas plataformas, con el fin de comprender cuál es la posición dominante en la sociedad actual y hacia dónde se moverá la aguja a futuro. Del mismo se desprende que si bien su uso aún es minoritario en la población, una gran mayoría apuesta a ellas, aunque con cierto reparo.
El relevamiento realizado en base a 1001 encuestas a lo largo de todo el país durante el mes de abril arrojó que el 58% asegura no haber utilizado nunca ninguna de estas nuevas plataformas ni desde el lado consumidor como tampoco desde la posición del trabajador. Sin embargo, el 56% dijo estar a favor de probar su uso, siendo los jóvenes principalmente quienes impulsan dicha tendencia.
Si bien aún la mayoría – 8 de cada 10 – opta por actividades presenciales por sobre el modelo online, entre la juventud crece una posición más favorable hacia su uso, particularmente en los casos de las plataformas mencionadas. “Lo primero que surge es que la tendencia hacia las modalidades online es cada vez más grande. Si lo ves en los segmentos etarios más bajos la penetración es más alta por lo cual a medida que pase el tiempo se irá expandiendo cada vez más. Ese cambio es cada vez más vertiginoso de lo que uno imagina”, señaló Gabriel Foglia, Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo.
En ese sentido el estudio destaca que más de la mitad de los argentinos dijo conocer algunas de las nuevas plataformas digitales pero apenas 2 de cada 10 reconoció haber utilizado alguna de las aplicaciones de reparto, mensajería o viaje. La cifra cae aún más para en el caso de las plataformas de alquiler de viviendas, de oferta de servicios profesionales, coworking o financiación colectiva.
Pese a ello, la investigación destaca que el uso de dichas plataformas crece por sobre la media entre aquellos que tienen entre 16 a 29 años hasta alcanzar el 32%. En ese sentido, un 67% de los encuestados considera que estas modalidades son una buena puerta de entrada al mercado laboral y más de 5 de cada 10 destaca que ofrecen más libertad y mejor balance entre la vida cotidiana y el trabajo.
El desagregado geográfico sobre el uso de dichas plataformas dentro del territorio nacional arroja una gran disparidad entre provincias y la Ciudad. “La tasa de penetración de las plataformas son más altas en Capital y Gran Buenos Aires”, sostuvo Foglia: para la primera el porcentaje se ubica en el 59%, dentro del GBA se encuentra en 53% mientras que en el resto del país baja al 36%. Además el Decano hizo hincapié en que su consumo se da en mayor medida “entre los más jóvenes y en los niveles socioeconómicos más altos. En el interior es más bajo pero no es inexistente”.
Hablar de plataformas digitales no significa circunscribirlas únicamente al rubro mensajería, reparto y viajes. El Decano de Económicas de la UP hace una aclaración importante para comprender este mundo laboral que poco a poco gana terreno. “Las nuevas modalidades de empleo no solo están ligadas solamente a la tecnología. Hay gente que hace diseño gráfico y usa las plataformas para vincularse con otras partes del mundo, conseguir clientes y exportar servicio. Su trabajo sigue siendo el mismo pero la tecnología le permite acceder a nuevos mercados”, explicó.
De la encuesta se desprende también un dato no menor. El 63% consideró que este tipo de modalidad laboral aísla a las personas y contribuyen a la individualidad a partir de empleos que ya no se realizan físicamente junto a otras personas. Si bien las plataformas digitales ganan lugar a nivel mundial también traen consigo una gran resistencia debido a la ausencia de control para proteger a los trabajadores que las utilizan.
“Cuando ves las nuevas modalidades de trabajo lo que encontras es una especie de contradicción. Por un lado la gente piensa que son flexibles, te dan libertad y un buen balance con la vida cotidiana pero por otro lado señalan que precarizan el empleo. La mayoría considera que están muy buenas pero también te dicen que van encontra de la ley laboral”, señala Foglia.
Para siete de cada diez encuestados, estas plataformas impulsan la precarización y la informalidad al ir en dirección contraria a las regulaciones laborales. Los repartidores y choferes de aplicaciones son muestra de ello ya que no cuentan con ningún tipo de seguridad social por parte de las empresas.
Días atrás el juez porteño Roberto Gallardo avanzó con un fallo que bloqueó el uso de Rappi, Glovo y Pedidos Ya en la Ciudad hasta tanto brinden a los repartidores las condiciones mínimas de seguridad vial. “En cifras oficiales dadas por el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires merced a una obligación impuesta por la justicia hay 141 heridos en los últimos 8 meses”, remarcó el magistrado en diálogo con Radio con Vos. Se trata de aproximadamente cuatro heridos por semana en el último tiempo solo en territorio porteño.
“Así como la tecnología sirve para cosas muy buenas, también puede hacerlo para cosas muy malas por lo cual tiene que haber un marco regulatorio”, señaló Foglia sobre la necesidad de una intervención del Estado para avanzar en el desarrollo de dichas plataformas. Sin embargo sostuvo que “el objetivo es que se puedan generar oportunidades de empleos”.
“Si está bien desarrollado y el Estado puede garantizar la infraestructura para que las empresas se desarrollen, se puede expandir por el país. Sin embargo el Estado también debe trabajar mucho en la capacitación, brindar las herramientas para ingresar al mercado laboral y que no sean solo los que tienen educación de calidad los que ofrezcan su conocimiento. El Estado tiene que usar la tecnología a su favor para darle oportunidades a las personas”, concluyó.
Gonzalo J. Zanotti
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