Desde este lunes rige en la Argentina un nuevo régimen cambiario que marca un punto de inflexión en la política económica del gobierno de Javier Milei y se trata de la tercera fase del plan de estabilización, que incluye el levantamiento del cepo para personas humanas, la creación de una banda de flotación para el dólar y un refuerzo del poder de fuego del Banco Central de la República Argentina (BCRA) con recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese contexto, bancos y operadores del mercado ya en la jornada del domingo proyectaban un salto de la divisa que podría llegar hasta los $1.400 en los próximos días. En concreto, el nuevo esquema establece una banda cambiaria del precio del dólar con un piso en $1.000 y un techo en $1.400.
De superar esos límites, el Banco Central intervendrá para contener la cotización y según explicó el ministro de Economía, Luis Caputo, el régimen se ajustará un 1% mensual, es decir que desde mayo, el piso será de $990 y el techo de $1.414. La intención oficial es que el tipo de cambio oficial flote libremente dentro de ese margen y que el BCRA actúe solo en casos de extrema volatilidad, con el objetivo de acumular reservas sin emitir pesos.
En paralelo, se eliminará el tipo de cambio para exportadores (conocido como “dólar blend”) y las personas podrán acceder sin restricciones a la compra de divisas. En tanto que, el acceso seguirá vedado para empresas, aunque se esperan definiciones sobre el régimen para importadores.
“El tipo de cambio no es responsable de la inflación”, sostuvo en las últimas horas el ministro de Desregulación y Transformación del Estado nacional, Federico Sturzenegger, en respaldo a la medida. “La Argentina inaugura un sistema monetario con superávit fiscal y situación monetaria controlada”, aseguró.
De todos modos, el mercado no descartó una corrección brusca, y es que según operadores de la city porteña, el dólar mayorista podría trepar entre un 15% y 25%, acercándose a los $1.340 o incluso al techo de la banda. En ese caso, implicaría una devaluación cercana al 23%, con un impacto que ya se proyecta sobre los precios de abril.
El economista, Martín Kalos, advirtió que “el dólar tenderá a ubicarse en la parte alta de la banda”, mientras que su par profesional, Martín Redrado, explicó que el Gobierno busca revertir la pérdida de reservas del BCRA, que en las últimas semanas superó los USD 2.500 millones.
El respaldo a la fase tres, que altera el precio del dólar
El plan económico del Gobierno nacional recibió el respaldo del Fondo Monetario Internacional, que el martes próximo habilitará un desembolso por USD 12.000 millones, parte de un acuerdo más amplio por USD 20.000 millones. Monto que, según Caputo, permitirán recapitalizar el Banco Central y fortalecer el nuevo régimen monetario.

Por su parte, desde Coninagro destacaron que es “fundamental para normalizar la economía”, mientras que la Sociedad Rural Argentina consideró que “representa una nueva etapa para el sector”. A su vez, CIARA-CEC sostuvo que el nuevo esquema permitirá “recuperar competitividad exportadora” y desde la Bolsa de Cereales afirmaron que la medida es “clave para atraer inversiones”.
Sin embargo, algunos economistas alertaron que los productores podrían postergar la liquidación de soja hasta que el tipo de cambio se acerque al techo de la banda. “Si el dólar sube, el productor espera; si se estabiliza, liquida”, advirtió Redrado. El Gobierno apuesta a que la llegada de divisas, sumadas a los nuevos ingresos del FMI y a un posible ingreso de fondos del BID y el Banco Mundial, logren sostener la cotización sin generar sobresaltos.