Una persona que efectuó la carga de datos, indicó cómo se trabajó en pos de “desinformar” a la ciudadanía, aseguró que “se frenó el recuento cuando ingresaban los telegramas más favorables a Cristina”.
Federico Lemos, es periodista y trabajó como data entry en el Correo, donde, como a otros tantos más, se le encargó la carga de datos de los telegramas que llegaban desde todo el país. Estos datos eran “volcados” en el sistema oficial, en donde luego podían ser consultados por la prensa, los partidos políticos y la ciudadanía en general.
Lemos fue entrevistado en la jornada del lunes por Jorge Chamorro, en el programa Página Abierta, que sale por Radio Cooperativa. Allí, el devenido en data entry explicó como fue el manejo de los datos electorales por parte del ministerio del Interior, dirigido por Rogelio Frigerio.
En su relato, el joven expresó de que manera se trabajó con la información que “llegaba” desde Buenos Aires.
Lemos inició relatando como fue su jornada: “Comencé a las 12 de la noche, y durante la primera hora fue de un ritmo normal. De Buenos Aires cargaba sólo distritos como Mar del Plata o Bahía Blanca”, indicando claramente que en el comienzo del escrutinio hubo arbitrariedad por parte de Cambiemos a la hora de “elegir” que datos ingresar primero. Lo que a su vez, coincidió con “el acto” del oficialismo, anunciando un triunfo, acompañados de una información que llegaba desde el Correo, la cual a ese momento era claramente distorsionada.
Pero, el data entry, continuó con su explanación, indicando que “a eso de la 1 comenzó a funcionar mal el sistema, justo en el momento en que entraban datos de La Matanza o Quilmes donde la diferencia a favor de Cristina era abrumadora”, aseguró el periodista.
Agregando además que “minutos mas tarde comenzó a andar mal el sistema y para las 2 era un telegrama cada 15 o 20 minutos”, explicó.
“Cristina iba acortando diferencias con Esteban Bullrich. A las 3 de la mañana, el sistema dejo de funcionar”, comentó Lemos, en su detallado relato.
Más tarde, comenzaron a suceder cosas aún más extrañas: “a las 4:30 la gente del Correo le dicen a unos 70 chicos que se vayan. A la media hora se van otros 80 chicos, y quedamos muchos menos”.
Cuando finalmente, el escrutinio se “clavó” en un 95,68% del total, Lemos contó que “a las 6 nos dicen que terminaba el recuento de votos, que nos vayamos”, aseveró.
Fue entonces, cuando a los pocos data entry que quedaban se le pidió que terminaran con su trabajo. Lemos lo explicó: “Avisaron que hasta el 95% llegaba el escrutinio y luego se cortaba”.
“Se corto justo cuando venían los telegramas de La Matanza y de Quilmes, donde la ventaja de Cristina era abrumadora”, concluyó.
PN