Si bien lo más probable es que te duches con agua caliente, la ciencia dice que hacerlo con agua fría tiene muchos beneficios para tu salud, como mejorar la circulación, la piel y reducir el estrés.
Como si fuera poco, la Universidad de Virginia presentó una nueva investigación que reveló que el baño de agua fría activa el sistema nervioso y aumenta el nivel de noradrenalina en el cerebro, neurotransmisor relacionado con la motivación y el estado de alerta. Además, agregaron que genera «pequeños electrochoques» que crean un efecto antidepresión.
Por este estudio el periodista de Men’s Health, llamado Patrick Huguenin, decidió probar si este estudio era cierto y se duchó con agua fría durante una semana.
Si bien al principio le costó, aseguró que después de 30 segundos la llegó a sentir tibia. «Lo había puesto más frío para asegurarme de que no estaba haciendo trampa e incluso a eso me acabé acostumbrando», explicó el periodista.
«Me preocupaba perder mis ideas y cosas en las que pienso mientras estoy debajo del agua, esas revelaciones que todo el mundo dice tener mientras está ahí. Pero, para ser honesto, lo que pienso son reflexiones sobre lo que tengo que hacer después y debo recordar. Cosas que olvido porque no tengo dónde apuntarlas. Así que después de esta gélida temperatura, mis pensamientos en el café o mientras me afeito fueron más productivos», agregó.
Además, comentó que las duchas de agua fría, al ser más cortas, permitieron mejorar su productividad por la mañana. Tardaba menos en salir del baño y tenía más tiempo para leer las noticias.
Finalmente, ayudó a cortar su sudoración después de un entrenamiento. La ducha de agua fría lo ayudó a recuperarse más rápido porque estabilizan el ritmo cardíaco y ayudan a contraer los vasos sanguíneos.
