Un nuevo y prometedor tratamiento a base de erizos de mar de la Patagonia se está desarrollando en Argentina para curar las secuelas de pacientes con «long covid», que involucran desde fatiga crónica hasta lesiones pulmonares y cardíacas.
La investigación es liderada por la reconocida científica e investigadora independiente del CONICET Tamara Rubilar en conjunto con Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y otras instituciones. Se trata de un suplemento dietario creado a partir de una molécula purificada llamada espinocromas que se encuentra en los huevos no fecundados de los erizos de mar y que tiene el potencial de disminuir la inflación celular. Además, neutraliza la carga viral en diferentes virus complejos, informaron fuentes del equipo de investigación a minutouno.com.
Una molécula purificada obtenida de los huevos no fecundados de los erizos de mar tiene potencial antiviral y antiinflamatorio.
Buscan pacientes que deseen participar
Para terminar de aprobar el producto se están realizando pruebas médicas con intervención de un equipo que acompaña al paciente en los Hospitales de Buenos Aires Santojanni, Muñiz y Ramos Mejía, donde hay disponibilidad para aquellas personas que deseen participar.
Durante 90 días, los pacientes deben tomar diariamente el suplemento mientras son monitoreados y acompañados por los equipos médicos especializados. Las pruebas se rigen por la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales y la Ley 26.529 del Derecho del Paciente. Los participantes, además, cuenta con uncounselor que les brinda un seguimiento psicológico en caso de ser requerido. Para realizar las pruebas se trabaja con el método doble ciego, que consiste en entregar placebo y el producto a los pacientes y evaluar su evolución.
Los pacientes deben tomar el suplemento diariamente durante 90 días. Son acompañados por equipos de los hospitales que participan.
Actividad no extractiva y libre de crueldad animal
El tratamiento es novedoso ya que se basa en un medicamento libre de crueldad animal que es realizado bajo protocolos estrictos de bienestar. Además no es una actividad extractivista de recursos naturales del mar, ya que los erizos que se extraen no se matan. Por el contrario, una vez que sus sus huevos no fecundados (como los huevos de gallinas) son utilizados, los erizos son devueltos al mar.
Los erizos de mar no son sacrificados. Son devueltos al mar una vez utilizados sus huevos.
Rubilar tiene experiencia en la práctica libre de crueldad ya que sus investigaciones involucran el bienestar animal específicamente de invertebrados marinos tanto para investigación como para producción. Su formación se completa con convenios de colaboración científica con la Universidad de Harvard, el Instituto Leuven de Bélgica y el instituto PIBOC de Rusia. Con esta técnica de la acuicultura, también co-fundó Promarine Antioxidants, otros productos para el mejoramiento de la salud humana.
Foto de portada: Roberto A. Listro.