De acuerdo a un acta del Ministerio de Defensa británico, fechada el 6 de abril de 1982, hubo “gran preocupación” de que algunas de las “bombas nucleares de profundidad” pudieran “perderse o dañarse y el hecho se hiciera público”. El acta agregaba: “Las repercusiones internacionales de tal incidente podrían ser muy dañinas”.
La nota firmada por el periodista Richard Norton Taylor en el sitio Declassified UK, asegura que la presencia de material nuclear habría provocado una disputa entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Relaciones Exteriores británico, que pidió “desarmar” las armas. Pero la Marina se negó a hacerlo.
“En caso de tensión u hostilidades entre nosotros y la Unión Soviética al mismo tiempo que la Operación Corporativa [el nombre en clave dado a la liberación de las Malvinas], la capacidad militar de nuestros buques de guerra se reduciría drásticamente”, fue el argumento del Ministerio de Defensa.
Las armas fueron transferidas de las fragatas y destructores a los portaaviones más grandes, HMS Hermes y HMS Invincible, donde las armas podrían estar más protegidas. Según el archivo desclasificado, el Hermes tenía 18 armas nucleares a bordo y el Invencible 12, mientras que el buque auxiliar de la Flota Real, Regent, tenía una.
El Ministerio de Defensa admitió en 2003 que los barcos británicos llevaban armas nucleares y que un contenedor de armas había sido dañado. Pero hasta ahora nunca se había revelado la cantidad de armas. El número apareció con el documento enviado a los Archivos Nacionales en Kew, al suroeste de Londres.