Así consta en la presentación voluntaria que realizó el abogado de la empresa, Rafael Gentili ante la Fiscalía que analiza lo sucedido en el Cracker 2 (BB2) en los primeros minutos del viernes 28 de junio.
Según fuentes cercanas a la investigación, la nota que se presentó no sólo a la Fiscalía sino también al Comité Técnico Ejecutivo (CTE), da cuenta, en primera instancia, del manejo inadecuado por parte de la/las personas que operaron ese proceso.
“En la revisión del procedimiento de puesta en marcha ejecutado ese día, pudo constatarse de manera fehaciente en planta la condición de cerrada de una válvula de operación manual que debió abrirse, en la cañería de salida superior del recipiente V907, circunstancia que impidió el funcionamiento del dispositivo de alivio de presión de dicho equipo, que está diseñado justamente para la protección frente a una situación de sobrepresión”.
En otro párrafo de esa presentación se menciona: “Ello provocó, como es de conocimiento público la presurización del equipo por encima de su valor de diseño y posterior ruptura”.
Es decir que de acuerdo a estos datos aportados por la empresa Dow al fiscal Cristian Aguilar que investiga la explosión, se desprende que el grave incidente se produjo como consecuencia de una mala operación en una válvula manual de bloqueo.