Tal como se esperaba los precios del pan aumentaron este lunes entre un 20 y 25%, dependiendo la panadería y el barrio, siguiendo las subas que se registraron en los principales insumos utilizados para su elaboración.
«Creíamos que íbamos a poder retrasar el aumento pero hoy ya los insumos vinieron con este recargo y no nos quedó otra más que aumentarlo nosotros también», explicó el encargado de la panadería al móvil de C5N.
En tanto el kilo de pan especial pasó de los 240 pesos que se pagaban hasta ayer hasta los 300 pesos que sale este lunes.
En la misma línea, la docena de facturas pasó de 420 a 520 pesos.
«La bolsa de harina hoy llegó con una suba del 20-25% y por eso tuvimos que hacer ajustes. La verdad es que lo habíamos sostenido durante bastante tiempo el precio teniendo en cuenta todo lo que vienen subiendo el resto de las cosas, el último aumento había sido a mediados de agosto más o menos», explicó el encargado del local.
El presidente de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires, Raúl Santoandré, había advertido la semana pasada que en febrero aumentarían entre un 20 y un 25% los precios del pan y otros productos panificados debido al incremento en el costo de los insumos, el combustible y los servicios.
«No nos queda otra alternativa», explicó en ese momento Santoandré. «Pero en las últimas semanas hubo aumentos en el combustible, en los servicios y muchas de nuestras materias primas», advirtió el gremialista.
Entre los ejemplos citados por el titular de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires están el incremento de precios de ingredientes: los huevos aumentaron un 30% «en 10 días», explicó, mientras que el azúcar sale 33% más caro que la semana pasada y la levadura subió un 35% su costo.
Hasta los plásticos y el papel utilizados en la distribución de los productos panificados aumentaron un 10%.
«Es inevitable para nosotros tener que trasladar esos aumentos a nuestros precios», sentenció la semana pasada Santoandré antes de aclarar que los precios de panificados no se tocan desde octubre de 2021 a pesar de la progresión de la inflación en nuestro país.
«Es una situación que nos duele, porque sabemos que no puede faltar el pan en la mesa de ninguna familia argentina, por eso siempre colaboramos con todo lo que podemos, pero la realidad es que los incrementos de precios son desmedidos y si no aumentamos también nosotros, muchas panaderías no podrán abrir sus persianas», advirtió el gremialista.
«Evidentemente no hay nadie que controle los precios, porque de otra forma no se explica esta situación», concluyó.