La fabricación del iPhone es un tema que ha dado mucho que hablar recientemente, en parte porque los nuevos componentes que van a usar escasean, y en parte porque Donald Trump quiere que Apple produzca parte de sus dispositivo en EEUU. Según informan en 9to5Mac, Apple y Foxconn, su principal fabricante, están «dándole vueltas» a esta posibilidad y se están planteando abrir una fábrica en suelo estadounidense. Según fuentes cercanas, la inversión sería de unos 7.000 millones de dólares (más de 6.500 millones de euros) y se generarían entre 30.000 y 50.000 puestos de trabajo. La opción de ensamblar las pantallas de un porcentaje de los teléfonos en EEUU ya se había puesto sobre la mesa hace unos meses, pero no había nada en firme. Aunque esto sigue igual, el presidente de Foxconn, Terry Gou, ha hablado con los periodistas de este asunto y ha asegurad que «Apple está dispuesta a invertir en esta fábrica porque también necesitan las pantallas». Gou, sin embargo, no ha confirmado que esto vaya a ocurrir finalmente porque se encarecería el precio del producto a menos que las autoridades estadounidenses ofrezcan incentivos en el precio de la tierra y en los gastos de electricidad.Llevar parte de la producción del iPhone en EEUU plantea varios problemas, como el coste que supondría para Apple y si esto lo pagarían los usuarios en el precio final del dispositivo. A su vez, parece que Apple se va a encontrar con problemas para crear suficientes pantallas para sus nuevos iPhone, que parece que llevarán paneles OLED de mayor calidad que los actuales dispositivos.