Un informe de Ecolatina estimó que la aceleración inflacionaria en los primeros meses del año «tensará» las paritarias.
«El año pasado los salarios treparon a un mayor ritmo que los precios, lo que se tradujo en una recuperación del poder adquisitivo de los salarios. No obstante, el salario real aún se ubica por debajo del promedio de 2015, por lo que todavía no recuperó la caída observada en el primer año de gestión de Cambiemos», remarcó el trabajo.
En promedio, según el estudio, la remuneración de los trabajadores ocupados en servicios lideraron la recuperación en 2017 (+4% en términos reales), mientras que el salario real de los ocupados en la producción de bienes trepó 3,5%. «El poder adquisitivo de los trabajadores en el rubro servicio ya recuperó el nivel de 2015, pero no sucedió lo mismo con el salario real de los ocupados en la producción de bienes», alertó la consultora, y agregó: «Esta dinámica responde a la performance de la actividad económica: la producción de servicios superó los niveles de 2015 pero el PBI bienes está por debajo».
En este marco, anticipó que no será fácil dilucidar quién ganara la carrera entre precios y salarios en 2018. «Esperamos que ambas variables crezcan alrededor de 20% a lo largo del año», sostuvieron desde Ecolatina. «Lo que sí sabemos es que la pauta oficial de inflación (15%) difícilmente guíe las paritarias. La aceleración de la inflación observada en los últimos dos meses sumada a las presiones alcistas de los próximos meses (febrero-abril) elevarán los reclamos de incrementos salariales», indiciaron. Los expertos estimaron que en el primer cuatrimestre del año, la suba de precios acumulará 7,5% consumiendo la mitad de la pauta de inflación.
Por este motivo, consideraron que el inicio de las paritarias se enmarcará en un contexto signado por tres elementos. «El primero es una brecha creciente entre la pauta oficial de inflación y las expectativas de suba de precios de los agentes económicos. El segundo es que, a diferencia de 2017, en estas paritarias los trabajadores no necesitan recomponer el salario real perdido el año anterior. Por último, pese a no ser un año electoral, la elevada tensión entre el gobierno y una parte significativa de los sindicatos puede generar mayor conflictividad laboral», afirmaron.
El 2018 arrancó con una temporada de incrementos salariales del 15% y sin cláusula gatillo. Así firmaron los tintoreros, remiseros y empleados de obras sanitarias. Para Ecolatina sostener estos acuerdos «luce muy poco factible».
«La aceleración de la inflación en la previa de las paritarias tiende a exacerbar la puja nominal entre precios y salarios», advirtieron.
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