La diputada bonaerense de la Coalición Cívica (CC), Romina Braga, presentó un proyecto de ley llamado “Mujeres Cuidadoras de la Provincia de Buenos Aires” y establece un programa integral orientado a profesionalizar el sector del cuidado, dirigido a mujeres mayores de 18 años que ya trabajan o desean insertarse en actividades vinculadas al acompañamiento de personas mayores, niños, personas con discapacidad y tareas domésticas.
“Un paso más hacia el reconocimiento del trabajo invisible”, celebró Braga desde sus redes sociales al anunciar la presentación del proyecto, al tiempo que justificó: “Porque cuidar también es trabajar. Porque el cuidado es un derecho y debe ser reconocido, profesionalizado y valorado”.
El proyecto incluye un plan de capacitación orientado a fortalecer habilidades técnicas, socioemocionales y digitales. También busca ampliar el conocimiento sobre derechos laborales, sindicales y previsionales, y fomentar la alfabetización financiera. Con esta propuesta, las mujeres cuidadoras podrán obtener una certificación oficial y mejorar sus condiciones laborales.

Uno de los ejes centrales de la propuesta es la creación de una Bolsa de Trabajo de Mujeres Cuidadoras, que funcionará como un sistema de intermediación entre las trabajadoras y posibles empleadores. Esta herramienta permitirá conectar a las cuidadoras con familias, hospitales, jardines maternales, geriátricos e instituciones públicas o privadas, con el objetivo de garantizar empleo formal y registrado.
En ese sentido, la iniciativa también prevé incentivos fiscales para quienes contraten mujeres cuidadoras certificadas. Entre los beneficios se encuentran créditos fiscales de hasta el 100% del costo de capacitación, reducción de aportes patronales durante el primer año de contrato y acceso preferencial a financiamiento para instituciones que promuevan empleo en el sector.
“El trabajo de cuidado sostiene la vida y la economía, pero sigue sin reconocimiento real. Queremos una Provincia que los acompañe y los potencie. Es tiempo de cuidar a quienes cuidan”, sostuvo Braga.
El texto legislativo también incluye un capítulo dedicado al acompañamiento emocional y establece el acceso prioritario a atención psicológica en hospitales y centros de salud públicos, además de la creación de una red de apoyo en convenio con universidades, ONGs y espacios comunitarios.

Por otro lado, la iniciativa promueve la instalación de “zonas de cuidado” en parques y espacios verdes, donde se brindarán charlas, talleres y actividades de encuentro para las trabajadoras del sector.
Proponen créditos blandos para mujeres cuidadoras que quieran emprender en la provincia
Otro eje central del proyecto de la diputada Braga es el impulso al emprendedurismo. En ese sentido, de acuerdo al texto presentado, el Banco Provincia (BAPRO) tendrá la responsabilidad de poner en marcha líneas de crédito con condiciones preferenciales, destinadas a respaldar iniciativas encabezadas por mujeres cuidadoras.

De acuerdo a lo explicitado en el proyecto, se priorizarán aquellos proyectos que incorporen tecnología o estén vinculados a soluciones en salud e inclusión, con especial atención a los emprendimientos impulsados por cuidadoras que atraviesan situaciones de vulnerabilidad o desempleo.
Finalmente, el Ejecutivo bonaerense tendrá a su cargo la reglamentación y puesta en marcha de la ley, mientras que los fondos para su implementación provendrán del presupuesto provincial, donaciones, convenios con organismos internacionales y aportes del sector privado.
En este contexto, la diputada de la Coalición Cívica remarcó que su propuesta “apunta a generar autonomía económica y mejores condiciones laborales para miles de mujeres que todos los días se hacen cargo de cuidar a otros” y concluyó que “el reconocimiento no puede esperar más. Hay que poner en valor ese trabajo esencial que hoy está invisibilizado”.
En tanto, el proyecto ya ingresó a la Cámara baja bonaerense y se espera que comience a debatirse en las comisiones correspondientes. Desde el bloque que integra Braga confían en que logrará consensos, ya que se trata de una demanda transversal en materia de género y políticas públicas.