El mandatario pronuncia su mensaje con una fuerte defensa de las medidas sanitarias, económicas y sociales contra la pandemia. Pero también con críticas a los opositores y a los que endeudaron la Argentina en el gobierno anterior.
El presidente Alberto Fernández inaugura este lunes el 139° período de sesiones ordinarias del Congreso con un mensaje ante la Asamblea Legislativa, donde hará un balance de su primer año de gobierno y trazará los principales ejes de las medidas que instrumentará en 2021.
El jefe de Estado dijo al inicio de su discurso que llegó al Parlamento “con mis convicciones intactas” y destacó que puede reconocer “errores y compartir logros colectivos” sobre la lucha contra el coronavirus, como los “pasos históricos” en medio de la pandemia que “todavía nos azota”.
“Hace un año vine al Congreso y aquel día traía la voluntad inquebrantable de poner de pie un país que había quedo de rodillas”, aseveró.
“La Argentina pertenece a los numerosos países en que los gobiernos hicieron todo lo que estaba al alcance” contra la pandemia, dijo. “Hemos tenido un logro inmenso: evitamos que se saturara el sistema de salud y cada uno de los que necesitó tuvo su atención sanitaria”, enfatizó.
El mandatario dijo que desde el primer día de la pandemia “enfrentar críticas”, pero resaltó que “ni un día sol bajamos los brazos” en la lucha contra el Covid-19. Recordó los que pedían que cuidara la “rentabilidad ante la salud”, y otros que denunciaron que el Gobierno era parte de un “complot universal” para “mantener encerrada a la gente”. Asimismo, fustigó a los que buscaban “deteriorar la credibilidad” de su gestión. “Cualquier razón se volvió válida para incitar a banderazos y romper los protocolos impuestos con la sola idea de debilitar la credibilidad del Gobierno”, afirmó.
Luego, pidió un aplauso de pie para los que lucharon en la primera línea contra el Covid-19 y envió condolencias a los familiares de las más de 50.000 personas fallecidas por el coronavirus.
Las medidas económicas y sociales en pandemia
El mandatario indicó que en paralelo a las medidas sanitarias “dispusimos medidas económicas y protección social para paliar los efectos de la pandemia” y comenzó a enumerar las medidas, como aumento del crédito, congelamiento de tarifas, subas en las asignaciones universales, asistencia a las empresas y el pago de parte de los salarios de los trabajadores.
“Ampliamos la AUH a una parte importante de niños y niñas, reforzamos la tarjeta Alimentar, la AUH y la jubilación mínima. Y con la Ley de los Mil Días incrementaremos la asistencia durante el embarazo y la primera infancia”, manifestó.
Tras reconocer que en el primer trimestre del 2020 subió la pobreza, dijo que ese flagelo es “una situación grave que vamos a revertir” y aseguró que “la batalla” contra el coronavirus “todavía no terminó, el problema no está resuelto”. “Nos hemos cuidados y debemos seguir cuidándonos”.
Autocrítica y vacunatorio VIP
El mandatario reconoció que su gobierno no es “infalible”, pero advirtió a quienes lo “bombardean sistemáticamente” que no van a lograr sus objetivos”. Sin mencionar al saliente ministro de Salud Ginés González García, aclaró que “ningún gobierno sobre la tierra se puede arrogar el privilegio de no cometer errores pero todo gobierno sensible sí tiene la obligación de corregir esos errores para desterrar cualquier indicio de privilegio o de falta de solidaridad”.
Endeudamiento y malversación de fondos públicos
El Presidente celebró la renegociación de la deuda con los acreedores privados durante el 2020, que permitió al pías un ahorro de u$s34.800 millones en pagos. “Es imperioso que todos afirmemos nuestro compromiso en no permitir nunca más que se genere un endeudamiento asfixiante a partir de la toma de créditos irresponsables”, advirtió, y remarcó que aún queda pendiente resolver el crédito de más de u$s57.000 millones entregado a Mauricio Macri. “El FMI le prestó a una Argentina en default. Llegaron u$s54.000 millones y debe ser pagados en 4 años”, recalcó, y abogó por un buen acuerdo con el Fondo en los próximos meses.
Y en ese marco, Alberto acusó a Macri de administración fraudulenta y malversación de caudales públicos como “nunca antes se haya registrado” en la Argentina, porque tomó el crédito para solventar la campaña electoral del líder de Cambiemos en 2019 y fugar capitales. “Para que se ponga fin a las aventuras de hipotecar al país es necesario que endeudarse no sea gratis, y dejan de circular impunes dan clases de economía por Argentina y el mundo. Por eso he instruido a la autoridades para que formalmente se inicie una querella criminal para que se identifique quiénes han sido los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta y mayor malversación de caudales que nuestra memoria recuerda”, alertó.
La inflación es el principal problema
“La inflación es la principal evidencia de nuestras deficiencias, es un problema multicausal, y vamos a abordarlo de modo integral, con políticas macroeconómicas consistentes y sostenibles”, dijo, y enfatizó la necesidad de continuar con el “diálogo social” para alcanzar “acuerdos de mayor alcance”.
Anuncio de medidas para la reactivación económica
“Que cada familia tenga un techo sigue siendo un objetivo a cumplir. Por eso lanzamos el plan “Casa Propia – Construir Futuro” cuya finalidad es alcanzar, a fin de 2023, 264.000 soluciones habitacionales en todo el territorio nacional”, explicó.
Fernández también anunció un fortalecimiento del mercado interno, con más consumo, y la continuidad de políticas para sostener la actividad del turismo, o el plan Potenciar, que prevé crear 300.000 empleos. Además, anunció la creación de otro plan laboral para 30.000 jóvenes en 10.000 pymes de todo el país. Asimismo, se brindará asistencia técnica para las empresas que los contraten.
Enviará 6 proyectos de ley
1) Creará un Instituto de la Movilidad, con incentivos fiscales para las empresas que desarrollen vehículos eléctricos, bajos en contaminantes y baterías de litio.
2) Un nuevo marco legal nuevo para la producción industrial del cannabis con fines médicos.
3) El envío al Congreso de una nueva Ley de Hidrocarburos, que aborde en forma integral al sector, de su extracción a la producción. “La política energética es calve para el desarrollo del país, tenemos que recuperar el autoabastecimiento, y que todos los argentinos tengan acceso a la energía”, afirmó.
4) Fernández dijo que llegó el momento de revisar el cuadro tarifario que estuvo congelado todo este tiempo. “Queremos tarifar diferenciales, según la capacidad patrimonial de cada usuario”, alertó, y agregó que los subsidios estatales cubrirán la diferencia. “Podrá demorar meses, hasta que tengamos el nuevo cuadro tarifario, seguirán congelados”, indicó, y confirmó que enviará un proyecto de ley para “declarar la emergencia en servicios públicos para desdolarizarlos definitivamente”.
La previa al discurso de Alberto
La vicepresidenta y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, dio inicio a las 11.37 a la sesión de la Asamblea Legislativa. A continuación, se izó la Bandera Nacional, se entonó el Himno Nacional Argentino, se designaron las Comisiones de Recepción de Exterior e Interior y se dispuso un cuarto intermedio a la espera de la llegada del primer mandatario al recinto del Congreso.
En el marco de un escenario atípico y sin invitados con motivo de las normas sanitarias de prevención por la pandemia, el mandatario pronuncia su mensaje, que tiene como eje las metas previstas para dar impulso a la reactivación de la economía, en un año que estará marcado por el avance del plan de vacunación contra el coronavirus en marcha.
El Presidente da su mensaje ante la Asamblea Legislativa a partir de las 12 desde un recinto de la Cámara de Diputados en el que no hay invitados especiales ya que buena parte de los legisladores seguirá las instancias del discurso de manera virtual.
También será atípico en las inmediaciones: el Presidente agradeció el fin de semana -a través de Twitter- a las organizaciones políticas y sociales que convocaron a una movilización en las calles, pero pidió que su mensaje sea seguido “en forma remota” ya que la pandemia de coronavirus “aún nos ataca”.
Fernández se dirigió por primera vez ante la Asamblea durante su asunción del 10 de diciembre de 2019 y pronunció su segundo discurso durante la primera apertura de sesiones ordinarias de su mandato, el 1 de marzo de 2020, 20 días antes de decretar el aislamiento social y obligatorio con motivo de la propagación de la Covid-19.
De acuerdo a las medidas sanitarias para cumplir con el distanciamiento social, es un recinto con acceso limitado y el jefe del Estado habla a la Asamblea, escoltado por las autoridades de ambas Cámaras legislativas y los miembros de su Gabinete pero con la mayoría de los legisladores conectados en forma remota.
Por primera vez en la historia legislativa, los gobernadores no están en el recinto de sesiones y siguen las instancias de la Asamblea a través de las cámaras que se dispusieron en el hemiciclo.
El jefe de los senadores del Frente de Todos, José Mayans, fue de los primeros en llegar, al igual que la vicepresidenta de la bancada, Anabel Fernández Sagasti, y los senadores Humberto Schiavoni y Esteban Bullrich, del PRO. También estaban sentados en sus bancas los diputados Cristian Ritondo, Fernando Iglesias y Silvia Lospenatto (Juntos por el Cambio) y el peronista Hugo Yasky, entre otros.
En tanto, los cinco integrantes de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco, Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, también participarán de manera virtual.
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