Con el resultado de las consultas sobre los maestros que plantean una moderación en los reclamos salariales, los seis gremios docentes bonaerenses mantendrán una cumbre hoy en La Plata en la que definirán una respuesta conjunta a la macrista María Eugenia Vidal, quien -vía carta- condicionó esta semana una reunión cara a cara con los dirigentes a un levantamiento de los paros hasta fin de año.
Será un día clave para la continuidad de un conflicto provincial que acumula ya una escalada de huelgas y el Gobierno de Vidal auscultará con atención esa reacción sindical. «Vamos a conversar con los sindicatos, cual es el planteo de acá en delante», dijo el titular de Suteba, Roberto Baradel.
En el entorno de la mandataria de Cambiemos leen de manera positiva el escenario abierto por esos sondeos y consideran -según lo reconocieron anoche ante este diario- que «el escenario mejoró».
Sin embargo, una nueva convocatoria a los sindicatos y la discusión en torno a un potencial acuerdo salarial recién serán destrabados -advirtieron- «cuando levanten las medidas de fuerza».
También aclararon que no habrá marcha atrás con las quitas salariales desplegadas hasta el momento sobre los maestros que adhirieron a las huelgas. «No podemos pagar por un servicio que no se prestó», justificó el ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro.
En las últimas horas trascendieron de manera extraoficial algunos porcentajes parciales -y por sindicato- arrojados por el sondeo sobre los maestros desplegado entre el lunes y el martes pasados por SUTEBA, FEB, UDA, SADOP y AMET (no se sumó UDOCBA, que ya apuesta a una «impasse»), en medio del desgaste que sufrieron las medidas de fuerza en los últimos días.
Esos resultados mostraron que, para el caso de algunos de ellos -como UDA y AMET-, en primer lugar se impuso la moción de desplegar acciones provinciales semanales, sin el formato de huelga.
• Continuidad
Sin embargo, una de las voces de esa coalición de maestros remarcó que quedó ratificado en las consultas el mandato de una continuidad en la lucha en pos de una mejor propuesta salarial, tras el rechazo a la suba del 19% en 3 tramos ajustables por la inflación, más una suma fija de $500, más discutir una baja en el ausentismo para financiar una potencial suba de $5 mil anuales en el básico.
Los dirigentes bonaerenses también miran con atención la suerte que tendrá el fallo judicial que ayer ordenó al Gobierno de Mauricio Macri convocar a una paritaria nacional docente. Entienden que una reapertura de la discusión a nivel federal allanaría el camino para una solución al conflicto provincial, de la mano además de más fondos nacionales para apuntalar las subas.
Baradel aseguró que el fallo «es un espaldarazo muy fuerte al reclamo que estamos llevando adelante».
La jueza laboral Dora Temis aceptó ayer una medida cautelar presentada por la Unión de Docentes Argentinos (UDA) y ordenó que se convoque a la paritaria nacional docente.
Desde el Gobierno, anticiparon que apelarán la medida y recusarán a la jueza porque consideran que hay imparcialidad en sus decisiones.
Baradel afirmó en declaraciones a radio Cooperativa que «el Gobierno podría haber evitado todo este conflicto, pero se empecinó en no convocar a la paritaria nacional porque el objetivo era que los fondos que tiene asignación específica sean transferidos a la órbita de Interior y se conviertan en fondos de libre disponibilidad».
«Esa promesa le hicieron a los gobernadores. Pasó el mes y vieron que ese dinero no llegaba. Por eso, en el último Consejo Federal, que se hizo en Salta, ocho gobernadores no fueron, tres apoyaron al ministro Esteban Bullrich y el resto le pidió que convoque a paritaria nacional», enumeró el dirigente gremial.
Baradel sostuvo que en el Gobierno «se la pasan diciendo que dialogan, pero cualquier voz disonante, se convierte automáticamente en su enemigo».
«No aceptan que haya mirada diferentes», dijo y añadió que los sindicatos «no» están «en guerra con el Gobierno. Queremos que se cumpla con la ley y discutir un salario digno y mayor inversión en Educación».
Baradel evaluó que «el Gobierno utilizará el artilugio de recusar a la jueza, hay que ver cómo se van a manejar legalmente, pero es inaudito que ataquen a la magistrada por disponer que se cumpla la ley» e insistió en que «todo aquel que no está de acuerdo con alguna cuestión que plantea el Gobierno es enemigo, kirchnerista o desestabilizador».
«Lo mismo ocurrió cuando el juez platense Luis Arias dijo que la conciliación obligatoria que dictó la provincia de Buenos Aires no tenía validez, le iniciaron juicio político», recordó y calificó al hecho de «avasallamiento contra el Poder Judicial».
«El Gobierno pierde una gran oportunidad si no nos sentamos a dialogar», dijo y cuestionó lo que calificó de «ausencia» del ministro de Educación, Esteban Bullrich, «en estos dos meses de conflicto».
